Me encantó la decoración de Casa Pepita, con colores y texturas que creaban un ambiente acogedor y agradable. Además, todo estaba muy bien cuidado y los detalles de confort eran impecables. Los espacios estaban diseñados teniendo en cuenta la comodidad de las personas mayores, con una distribución accesible y sin obstáculos. La ubicación era perfecta, con unas vistas increíbles al mar. Realmente fue uno de los mejores lugares en los que me he alojado.

Lo único que pediría para unas vacaciones aún mejores para personas mayores sería un personal más atento, dispuesto a ayudar en cualquier momento. A veces resultaba un poco complicado comunicarse por mensajes de texto y no poder contar con la asistencia directa de alguien en el momento.

Nos alojamos en la Villa Casa Pepita y fue una experiencia increíble. La ubicación era perfecta, con unas vistas estupendas y una zona de estar muy acogedora. Nos encantaron las camas cómodas y la independencia de los dos dormitorios, cada uno con su propio baño. Además, la casa tenía una temperatura interior ideal, a pesar de que las noches eran frías en la calle. La decoración era estupenda, con combinaciones de colores y texturas muy agradables. Todo estaba perfecto y se notaba que todo era nuevo, con muchos detalles de confort. Incluso nos sorprendieron los detalles en los baños y la cocina. Sin duda, uno de los mejores lugares en los que nos hemos alojado. ¡Un lugar mágico en todos los sentidos!

No tengo ninguna queja

Qué lugar tan maravilloso! Las vistas son impresionantes y la ubicación no podría ser mejor. La casa está cuidada hasta el más mínimo detalle, desde las mantas hasta los accesorios de cocina. Además, la atención recibida fue excelente. ¡Sin duda, Altea es un lugar mágico!

Por poner alguna pega, la única televisión de la casa está en una habitación secundaria y debería estar en el salón o en la habitación principal. Además, en la habitación principal las sábanas y edredones eran para cama pequeña.

Cada detalle estaba cuidado con mucho gusto, desde los colores hasta las texturas. Los espacios estaban distribuidos de una manera muy conveniente, lo cual facilitaba mi movilidad como mujer mayor. Realmente sentí que todo estaba pensado para hacer mi estancia lo más cómoda posible.

Me hubiera gustado que hubiera más personal disponible en la casa para ayudar a los huéspedes mayores. A veces, necesitamos un poco de ayuda extra y hubiera sido bueno contar con alguien que estuviera dispuesto a brindar esa asistencia de forma más personalizada.

Increíble! Vistas impresionantes, ubicación perfecta, casa bien cuidada hasta el mínimo detalle. Atención excelente y lugar mágico. 🌟

Me encantó la habitación en Casa Pepita en Altea! Tenía dos baños con duchas, lo cual me pareció súper conveniente. Pude ducharme rápidamente y prepararme para mis reuniones de negocios sin tener que esperar. Como viajero ocupado, esto fue un gran plus para mí.

Aunque todo fue genial, tal vez a otros les gustaría una bañera en lugar de solo duchas. ¡Pero eso es solo mi opinión!

Las zonas comunes, como la cocina, el comedor y la sala de estar, estaban muy bien distribuidas y eran muy cómodas para personas mayores. Además, la accesibilidad del hotel para personas mayores era excelente, con pasillos amplios y sin escalones que dificultaran el movimiento.

La única cosa que pediría para unas vacaciones mejores para personas mayores sería que el personal del hotel estuviera más disponible y dispuesto a ayudar. A veces parecía que los niños trabajando allí estaban ocupados y no podían atender todas nuestras necesidades de manera inmediata.

He quedado encantada con mi estancia en Casa Pepita! El valor por mi dinero fue excepcional, la habitación era muy buena tanto en términos de comodidad como de diseño. La ubicación del hotel fue perfecta, cerca de la playa y del encantador casco antiguo. Además, el personal fue muy amable y atento, brindándome una excelente atención durante toda mi estancia.

La experiencia del desayuno podría mejorar un poco. Aunque la variedad de opciones era aceptable, agregaría más opciones saludables y frescas para atender a diferentes gustos y necesidades de los huéspedes.

La ubicación es perfecta, con vistas increíbles a la bahía y cerca de todo. Las habitaciones son cómodas y cuentan con baños privados. Además, el diseño y la decoración de la casa están cuidados hasta el mínimo detalle.

Por poner una pega, quizás falta una televisión en el salón o en la habitación principal para mayor comodidad.

Me encantó la decoración de Casa Pepita, es muy elegante y acogedora, con detalles preciosos que hacen sentir como en casa. Las áreas comunes son amplias y cómodas, perfectas para relajarse y disfrutar de las vistas al mar. Además, el hotel es muy accesible para personas mayores, con pasillos amplios y sin escalones que dificulten el movimiento.

Me gustaría que hubiera más actividades y servicios dirigidos específicamente a personas mayores, como excursiones o programas de entretenimiento adaptados a nuestras necesidades. A veces, los jóvenes que trabajan allí no siempre comprenden nuestras necesidades y preferencias.

Uno de los mejores lugares en los que me he alojado! Las vistas son increíbles y la ubicación no puede ser mejor. La casa está cuidada hasta el mínimo detalle, desde las mantas hasta los accesorios de cocina. La atención fue excelente y Altea es sin duda un lugar mágico.

Por poner alguna pega, la única tele de la casa estaba en una habitación secundaria, debería estar en el salón o en la habitación principal. En la habitación principal, las sábanas y edredones eran para una cama pequeña.

La ubicación perfecta, con vistas impresionantes a la bahía del amanecer. La decoración de la casa es estupenda, con una combinación de colores y texturas muy acertada. Todo estaba muy limpio y los detalles de confort en la cocina y los baños eran excelentes. Las camas eran cómodas y la casa tenía una buena temperatura interior. Además, la independencia de los dos dormitorios, cada uno con su propio baño, era muy conveniente.

Algunas cosas nos resultaron un poco complicadas de entender, como el funcionamiento de las luces y algunos electrodomésticos en la cocina. Además, el baño de la planta baja carecía de persiana, lo que hacía que se viera desde la calle por la noche.

Mi estancia en Casa Pepita fue increíble! El valor por mi dinero fue excelente y la habitación estaba impecable. La ubicación fue perfecta, con vistas impresionantes y Altea es un lugar mágico. El personal fue muy amable y atento, especialmente María de la inmobiliaria.

La única sugerencia que tengo es mejorar la selección de desayunos.

Vistas increíbles. Ubicación perfecta. Detalles cuidados. Atención excelente. Lugar mágico.